La técnica de relajación progresiva fue creada por el fisioterapeuta Edmund Jacobson durante los años 1920 – 30. Jacobson era fisioterapeuta y argumentaba que la ansiedad y el estrés siempre iban acompañados de una gran tensión; entonces, si conseguíamos aprender a controlar esa tensión, conseguiríamos reducir nuestros niveles de ansiedad y estrés.
La técnica consiste en ir tensando y relajando poco a poco todos los grupos musculares, empezando por los pies y subiendo poco a poco hasta contraer y relajar todos los músculos. A través de esto conseguiremos diferenciar entre las sensaciones que producen la tensión y la relajación, para al final de la sesión alcanzar una relajación profunda.
A la hora de elegir el lugar donde vayamos a realizar las sesiones de la técnica elegida (o cualquier otra donde el objetivo sea la relajación), debemos utilizar el sentido común. Los requisitos indispensables son:
- Lugar tranquilo, sin ruidos ni estímulos que puedan perturbar la tranquilidad de los sujetos que realizan la técnica.
- Temperatura adecuada. Una temperatura media, ni muy alta ni muy baja, que facilite la relajación.
- Luz tenue. Demasiada luz podría perturbar o no ayudar a alcanzar el estado de relajación.
La posición en la que nos colocaremos debe ser aquella en la que te encuentres lo más cómodo posible. Las más utilizadas generalmente a la hora de realizar la técnica son:
- Tendido boca arriba con los brazos a los lados o entre lazados en el pecho.
- Tendido en posición fetal.
La técnica de relajación de Jacobson no solo nos ayudará a controlar el estrés y la ansiedad si no que también se ha visto que es efectiva contra úlceras, insomnio e hipertensión.
Si alguien quiere llevar a cabo la técnica adjunto unos enlaces de youtube donde te guían paso a paso. Colócate en una posición cómoda y sigue las pautas que te vayan indicando.