Rodilla: dolor y/o chasquido

Uno de los problemas más frecuentes en la sociedad de hoy en día debido al sedentarismo o exceso de actividad, los extremos nunca fueron buenos, son los dolores de rodilla, pero, ¿son todos iguales?.

Se suelen diferenciar dos tipos, al ser los más comunes, que son el dolor patelofemoral y el síndrome de la banda iliotibial que suele ser más común en corredores (Baker and Fredericson, 2016; Krouwel et al., 2016).

El dolor patelofemoral o dolor en la parte anterior de la rodilla suele estar asociado con actividades como correr, saltar, estar sentado mucho tiempo, arrodillarse, subir o bajar escaleras y realizar sentadillas. La razón suele ser que existe una excesiva rotación interna femoral (del muslo) que aumenta el estrés lateral sobre la articulación debido a que el movimiento y control de los músculos de la cadera está alterado, es decir, los músculos rotadores laterales de la cadera y el glúteo medio tienen una baja activación (Krouwel et al., 2016).

Además, al dolor en la parte anterior de la rodilla pueden sumarse continuos chasquidos lo que se conoce como condromalacia rotuliana que no es más que el desgaste del cartílago amortiguador tras la rótula que con la flexo-extensión de la rodilla provoca fricción entre los huesos y ligamentos. Si son frecuentes estos chasquidos pueden indicar un problema degenerativo que desemboquen en artrosis.

En cuanto al síndrome de la banda iliotibial el dolor se localiza en la parte lateral de la rodilla y se debe a una excesiva rotación interna de cadera, un deficiente control neuromuscular, y debilidad de la parte lateral y posterior de la musculatura de la cadera que provoca una excesiva tensión en la parte lateral del muslo (Baker and Fredericson, 2016).

Como vemos, los dolores de rodilla tienen como punto débil un incorrecto control neuromuscular y debilidad de los músculos glúteo medio y rotadores laterales de cadera por lo que un reforzamiento muscular de dicha musculatura con énfasis en ejercicios unilaterales como sentadillas, pesos muertos, y descensos laterales desde cajón pueden ser efectivos para reducir el dolor de rodilla, mejorar la función y el movimiento de la cadera (Baker and Fredericson, 2016; Krouwel et al., 2016).

Bibliografía:

  • Baker, R. L., & Fredericson, M. (2016). Iliotibial Band Syndrome in Runners: Biomechanical Implications and Exercise Interventions. Physical medicine and rehabilitation clinics of North America, 27(1), 53-77.
  • Thomson C, Krouwel O, Kuisma R, Hebron C, The outcome of Hip exercise in Patellofemoral Pain: A Systematic Review, Manual Therapy  (2016), doi: 10.1016/j.math.2016.06.003.

Entrenador Personal en CEP Juan Ruiz López Graduado en Ciencias del Deporte (INEF-UPM) Master universitario de preparación física en fútbol (RFEF-UCLM) Master propio UCM en nutrición y dietética para la promoción de la salud

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