Por una mejor Regulación Profesional

Cuando empecé con este blog, hace ya casi 5 años, pensaba no utilizarlo para ningún tema que no estuviese relacionado con el entrenamiento pero dadas las circunstancias creo que es oportuno hablar del tema.

Hoy, 10 de noviembre, se celebrará la votación de la Ley de Ordenación de Profesiones del Deporte en la Comunidad de Madrid. Una ley que en parte es necesaria ya que existe multitud de gente sin ningún tipo de cualificación dedicada al sector, pero que también dejará a muchos profesionales cualificados fuera del mismo. Y una noticia así, y más en los tiempos que corren, no podremos decir que sea una buena noticia.

Esta ley, que como su propio nombre indica, regula a los profesionales del deporte, clasificará en diferentes categorías las diferentes actividades relacionadas con la actividad física. Una de sus categorías es la de “preparador físico”, donde se incluye entrenador personal, y esta categoría quedará exclusivamente cerrada a aquellos que sean licenciados/graduados en Ciencias de la Actividad Física y del Deporte. Algo que no sería justo para muchos profesionales bien cualificados, como por ejemplo alguien que cuente con un grado en fisioterapia + máster en entrenamiento personal.

Es un error especialmente cuando se trata de una titulación cuyo nombre es Ciencias de la Actividad Física y del Deporte, y que cada vez tiene menos asignaturas de ciencias, eliminando y/o disminuyendo créditos en asignaturas tales como Fisiología del Ejercicio, Bioquímica o Fisiología Humana, y manteniendo los créditos en otras materias, las cuales están más relacionadas con la enseñanza. Esto se debe al objetivo de la titulación; está más enfocada a la docencia en un instituto que a prepararte para entrenar a alguien.

regulacion

Quizá sería más pragmático tratar de mejorar la formación que se proporciona en la titulación, ofreciendo diferentes itinerarios profesionales (centrado en la docencia o enfocado al entrenamiento de alto rendimiento, por ejemplo) con asignaturas adaptadas para ello, en lugar de tratar de excluir del mercado a posibles trabajadores totalmente cualificados, pero que no dispongan del diploma correspondiente.

En general, se aprecian dos cuestiones de fondo: la primera, un abismo entre el mundo universitario y el mundo real; la segunda, una importante falta de comunicación entre los profesionales y los legisladores. En el primer caso, aunque existen numerosos intentos desde las universidades para acercarse al mundo laboral y adaptar los currículos formativos, sigue siendo necesario un mayor esfuerzo en este sentido. Necesitamos que la Universidad genere profesionales bien preparados para lo que el mercado demanda. En el segundo, es importante que se regule el intrusismo profesional, especialmente para ofrecer garantías al cliente, en especial cuando se trata de su salud, pero no debe hacerse de cualquier manera. Afortunadamente, las leyes pueden evolucionar y cambiar; espero que los legisladores escuchen a los profesionales de nuestro sector y, entre todos, trabajemos por contar con una ley justa y que no excluya a quienes están preparados para ofrecer un servicio de calidad.

Es entrenador personal y director de nuestro centro de entrenamiento, Licenciado en Ciencias de la Actividad Física y del Deporte. Es especialista en rendimiento deportivo Máster en Entrenamiento en Alto Rendimiento Deportivo por el Comité Olímpico Español e International Mentorship de Athletes Performance.

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